El pueblo pequeño de Teruel atravesado por tres barrancos que es visita obligada para los amantes del pan

Publicado el 18 de agosto de 2025, 5:30

En España hay pueblos más sorprendentes que otros, pero cada uno tiene un encanto particular. Algunos esconden auténticas joyas en sus cascos urbanos, como majestuosas iglesias o casas señoriales, mientras que otros están rodeados de entornos naturales que dejan al visitante con la boca abierta. Y en Aragón se pueden descubrir muchos de ellos, con joyas turolenses como Monterde de Albarracín, que cuenta con el sabinar más grande de Europa; Libros y sus casas-cueva; o Molinos y las cascadas que parecen surgir de las casas; sin olvidarse de Alcaine, una localidad al borde del precipicio. También hay otros lugares que no dejan indiferente a nadie, sobre todo a esos viajeros cuya motivación es también el turismo gastronómico.

En este sentido, la provincia de Teruel se enmarca como un paraíso donde encontrar pueblos tan deliciosos como Valderrobres, capital de la denominada 'Toscana española'. Y si hay un lugar que es parada obligatoria, ese es La Hoz de la Vieja, una localidad de la comarca Cuencas Mineras donde reina la tranquilidad y el pan.

En este municipio de la comarca de las Cuencas Mineras con 87 habitantes llama la atención la torre fortaleza, que fue construida por los propios vecinos en el siglo XIV.